Al estudiar las culturas indígenas de nuestra región, quedamos atónitos con sus costumbres, filosofía, prácticas, artes, tradiciones, y por -sobre todo- el extraordinario e incalculable conocimiento que tenían respecto del universo. Sin dudas representan mundos que nos apasionan y que todavía no terminamos de conocer.
Un claro ejemplo de esto son los mayas. Hoy por hoy, aún se trabaja en develar su infinidad de incógnitas y secretos que, pese a los avances, no se han descifrado en su totalidad.
Fortaleciendo la identidad
Conscientes de la importancia de este pueblo por su influencia en la sociedad actual, en diciembre de 2012 se inauguró el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, en Yucatán.
En poco tiempo, esta exposición se ha transformado en una de las atracciones turísticas más visitadas de la llamada Ciudad Blanca. Además, es la vitrina más grande y fabulosa que existen para que mexicanos y extranjeros aprendan más sobre esta enigmática civilización.
Nuestras raíces, nuestro tesoro
Esta civilización se desarrolló por el sur de Yucatán, parte de Guatemala y Honduras, entre los siglos III y XV. No componían un estado unido, sino que se organizaban en varias ciudades-estado, independientes entre sí, que hablaban distintas lenguas, pero que controlaban un territorio relativamente amplio.
Más de mil piezas que revelan y confirman el origen, desarrollo y legado de los mayas, se exhiben de manera permanente en el museo. A fin de difundir su patrimonio histórico, existen cuatro salas temáticas donde se exponen Mayab, Naturaleza y Cultura; Mayas de Hoy; Mayas de Ayer; y Mayas Ancestrales.
En cuanto a las exposiciones temporales, hay que mirar el calendario en su sitio Web, porque cambia constantemente.
La variedad de objetos originales que compone esta colección es tremendamente amplia. No hay otra igual en el orbe. Incluye textiles, grabados, esculturas de piedra, vasijas, utensilios, ofrendas de cerámica, libros y documentos históricos, y lujosas piezas de oro, jade y concha. Estas últimas son impresionantes, ya que -en conjunto- revelan la evolución de la cultura maya.
Historia y vanguardia
Pero el Gran Museo no solo destaca por sus piezas ancestrales. En él, lo antiguo y lo moderno se mezclan para transportar al visitante al pasado y convertir su recorrido en una experiencia realmente inolvidable.
Lo anterior, porque -al mismo tiempo que se palpa la historia mediante elementos, la información se complementa con pabellones interactivos que despiertan todos tus sentidos.
A modo de ejemplo, una de las novedades es la Sala de Aerolito de Chicxulub, cuyo diseño simula una concha marina gigante que alberga al visitante durante ocho minutos. En ese periodo se proyecta un video que muestra la caída del asteroide que impactó en Yucatán y formó el cráter de Chicxulub.
Asimismo, una novedosa y alucinante actividad congrega a multitudes cada viernes, sábado y domingo, a las 20:30 horas, en el exterior del museo. Se trata de un espectáculo de luces y sonidos, en el que se cuenta la historia del Yucatán proyectada en la fachada del edificio. Este panorama es simplemente imperdible y te dejará pasmado.
Arquitectura innovadora
Creado repleto de simbolismos, el Gran Museo del Mundo Maya es una expresión contemporánea de las creencias de este pueblo. El edificio simula una ceiba, el árbol sagrado de los mayas, que entre otras cosas se asociaba con la fertilidad y la estabilidad cósmica.
Esta civilización creía que al centro de la tierra existía un árbol que unía los tres niveles del cosmos. Sus ramas sostenían el cielo y las raíces atravesaban el inframundo.
Por este motivo, el edificio está construido en tres pisos. Las salas de exhibición, patios y terrazas, jardines, la plaza de acceso, el umbral y demás instalaciones, conforman una estructura similar a la gran ceiba originaria. Su diseño ha sido premiado en varias ocasiones.
Un proyecto ampliamente galardonado
En 2012, el Gran Museo del Mundo Maya recibió el premio Best Pathfinder Project, en la categoría de Proyectos Innovadores para la preservación del patrimonio cultural y su divulgación.
A los pocos meses, fue distinguido con el Premio CIDI, por considerarlo la Obra Emblemática de 2013.
Del mismo modo, en 2015 fue galardonado con el Premio SEEER en la categoría de Edificación Sustentable, entre muchos otros reconocimientos.
Consejos para tu visita
El museo cuenta con recorridos especiales que se enfocan en distintas aristas dentro de la cultura maya. Si te interesa, puedes revisarlos aquí para planificar tu visita. también puedes preguntar directamente en la taquilla.
Es muy recomendado para niños. Hay muchas actividades y talleres que disfrutarán, como la Lotería Maya y Manos en Acción. En este último podrán crear sus propias máscaras. Del mismo modo, existe una sala de cine infantil con temáticas históricas.
Para más información, ingresa a la página del Gran Museo del Mundo Maya de Mérida.
Escrito por Fabiola Basualto M.