Debido a la pandemia, en los últimos meses el “lavarse las manos” se ha convertido en un eslogan mundial, un mantra, una obsesión.
A todos nos han regañado alguna vez de pequeños cuando no nos lavábamos las manos. Nos traumatizaron tanto en nuestra infancia nuestros padres que escuchar diario que nos lavemos las manos, ya de adultos, se nos hace raro. Hasta nos ha fastidiado en algún momento.
Uno hasta se pregunta, ¿Quién es el atrevido que no se las lava en el 2020?
Tenemos tantos productos para lavarnos, desinfectarnos que casi parece redundante el repetirlo y armar campañas en las redes sociales y en la televisión donde te dicen como lavártelas. (A ti que estás leyendo, quiero que sepas que en este artículo no vas a encontrar un tutorial de como lavarte las manos). Lo que si vas a encontrar son algunas curiosidades acerca de este “ritual” tan mainstream.
…Y si estás pensando que no hay nada de interesante sobre este tema, ya me dirás al final.
1. TAMBIÉN LAS MOSCAS SE LAVAN LAS MANOS
Las moscas aunque asociadas a la suciedad, son insectos muy limpios. Se que nos es una actividad divertida que las personas hacen comúnmente, pero si, las moscas friccionan sus patitas delanteras una contra la otra para estimular, limpiar y peinar la penuria que cubren sus patitas. Esa penuria en realidad son sensores. En fin, la razón principal: la higiene. Frotándose eliminan las sustancias que previamente habían tocado.
(no necesitan foto de la mosca. #thankmelater)
2. DONDE HA SIDO MÁS GOOGLEADA LA PALABRA “MANOS”
Datos a la mano, en los últimos 90 días resulta que la palabra “manos” ha sido una de las más googleadas a nivel mundial. Según los datos de Google esta palabra ha tenido un crecimiento del +2.250%. El país donde más se ha buscado esta palabra es el Perú, sigue Nicaragua y Guatemala.
3. LA OBSESIÓN DE LAVARSE LAS MANOS SE LLAMA PATOLOGÍA DE PILATO
Más específicamente es la fobia a la suciedad en general. La persona que sufre de esta patología no solo lava compulsivamente su hogar y su entorno, sino también si mismo. Esta patología se llama Rupofobia, pero llamada también la patología de “Poncio Pilato”.
4. ESPANTA LOS MICROBIOS CON EL CANTO
En la película de Woody Allen “Whatever works”, el protagonista Boris Yellnikoff (interpretado por el cómico americano Larry David) en una de las escenas iniciales se lava las manos compulsivamente cantando.
Boris le explica que cantando el tiempo que emplea cantando esas dos veces feliz cumpleaños, es el tiempo correcto con el que uno debería lavarse las manos para quitar los microbios.
5. EXISTE UNA PÁGINA WEB PARA ESCOGER TU CANCIÓN DE LAVADO DE MANOS
Así como Boris canta “feliz cumpleaños”, puedes escoger tu canción favorita y crear tu infográfica con el texto de tu canción favorita. ¿Cómo y dónde? la página se llama washyourlyrics, escribe el título de tu canción favorita y el cantante. La página hará todo sola. Yo escogí esta.
6. LOS JAPONESES SE LAVAN LAS MANOS ANTES DEL TÉ
La ceremonia del té es algo muy tradicional y especial para los japoneses. Tanto así que cada movimiento antes o después del té es considerado parte de la ceremonia. Una de estas es el lavado de mano en el Suikinkutsu (en japonés: 水 琴 窟, literalmente “agua koto en la cantera”).
Se trata de un tipo de adorno de jardín y al mismo tiempo un instrumento musical. Consiste en una cavidad tallada en la roca parcialmente llena de agua, con un agujero en la parte superior, colocada tradicionalmente junto al chozubaki, un recipiente utilizado para lavarse las manos durante la ceremonia japonesa del té.
El agua que brota del chozubachi gotea a través de la abertura colocada a nivel del suelo, y al caer sobre la superficie del agua contenida en la cavidad emite un sonido agradable similar al de una campana o un koto, un instrumento musical típico de Japón.
7. LOS JUDÍOS SE LAVAN LAS MANOS EN LA MAÑANA
¿Sabias que los judíos se lavan las manos cuando se levantan?
Durante la noche, creen que sus almas se elevan al cielo donde se revitalizan, atrayendo nuevas energías y fuerzas vitales para el día siguiente. En esos momentos, los cuerpos tienen fuerzas del alma menos poderosas, es decir, aquellas que controlan nuestras funciones, como los sistemas digestivo y respiratorio. Por lo tanto, se crea un vacío espiritual que permite que fuerzas impuras se adhieran al cuerpo. El lavarse las manos por la mañana es un ritual y se llama “netilàt yadàym” y sirve para eliminar cualquier rastro de impureza.
Escrito por Ainy W. | crèditos portada Sarah Shakeel