¿Si no es a ti, a quién le podría enseñar la flor del cerezo?
Poema por Tomonori
La única persona que entiende esta flor es aquella persona que entiende al mismo tiempo su forma y su aroma…
Existen instantes tan preciosos en el planeta que te hacen querer suspender el tiempo y ver en cada detalle la magnificencia del momento. Ver caer las flores del cerezo en Japón durante la primavera, es uno de esos momentos.
El restaurante OMAKASE en Shangai China, se ha encargado de presentarnos, en impresionantes muros rosas y pequeños toques de oro, la delicada belleza de las flores del cerezo.
El nombre completo del restaurante, y proyecto de diseño, es SAKURAJIU OMAKASE de la casa de diseño Shanghai Hip-Pop. Esta casa de diseño es famosa por hacer otros proyectos de este estilo y dar una sensación de hiperrealismo en sus obras. Por ejemplo, el restaurante Setsugekka y el Spa Jiyu.
El restaurante OMAKASE es un restaurante tipo kaiseki, es decir, una comida ligera que se sirve en la ceremonia del té japonesa. Ubicado en Tianping Lu en el Distrito Xuhui, dónde los amantes de la comida llegan en busca de nuevas experiencias.
OMAKASE es un restaurante que se sigue por lo que su nombre significa: Encargo o protección (お任せ). Lo que también es un gesto del comensal al chef, en donde cede su autoridad, para la selección del plato.
Es decir que el chef tiene completa potestad y libertad de enviar el plato que desee a su comensal, ofreciéndole una completa exploración de nuevas experiencias con ingredientes frescos. Es una amable forma de confiar en el chef.
El restaurante de 160 metros cuadrados permite que cualquiera que asista a sus instalaciones, pueda sentirse como parte indispensable del lugar. Las flores de Sakura o de Cerezo son las protagonistas de historias idílicas en Japón.
Hacer un restaurante que sea una oda a ellas, las flores de cerezo, ha llamado mucho la atención de los comensales, además de los impresionantes muros semitransparentes y laberinticos que complementan la sensación de eminencia que presenta OMAKASE.
“Hay una puesta de sol que nunca cae, y hay lluvia de Sakura que nunca termina” expone el equipo de diseño arquitectónico encabezado por Sun Tianwen.
El restaurante está magistralmente iluminado; sobre cada superficie se puede notar el rosado de las flores y el rocío con toques dorados. Esta iluminación dinámica permite que OMAKASE sea una ininterrumpida primavera.
La idea del rocío sutilmente ubicado en cada muro y las flores trazadas en cada espacio te harán sentir parte de esta creación.
Los muros cristalinos, las mesas insuperablemente ornamentadas y los pasajes iluminados de naranja hacen de este restaurante una experiencia imperdible.
Es una forma de degustar comida fresca y novedosa, y por supuesto, de tener la primavera más cerca. Yo pienso ir pronto, ¿y tú?
Artículo por: Helena Rodríguez