Se recuerda el 31 aniversario luctuoso del famoso tapatío, Barragán reconocido por su impacto en la arquitectura mexicana del siglo XX.
Originario de Guadalajara, Jalisco; lugar donde estudió ingeniería civil y arquitectura en 1925. Su gran interés por la arquitectura nació a raíz de su primer viaje a Europa; desde entonces quedó fascinado por la arquitectura del paisaje.
En 1976 presentó la primera exposición sobre su obra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, así como la publicación del libro-catálogo de Emilio Ambasz, siendo la plataforma para su fama a nivel internacional.
Mismo año en que fue galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Arte en México. Tiempo después, en 1980, recibió un premio Pritzker. En 1985 realiza su última visita a Guadalajara donde recibió el Premio Jalisco.
1987 recibió el Premio Nacional de Arquitectura después de una gran exposición retrospectiva en el Museo Tamayo de Ciudad de México.
Para su 26 aniversario luctuoso se realizó un recorrido ciclista nocturno a diferentes puntos de la ciudad, donde grupos de jóvenes arquitectos realizaron diferentes exhibiciones. Un mural llamado “La perspectiva de Barragán” con siete metros de altura; así como seis puntos de la ciudad con volumétricos de la letra A y murales.
El año pasado, por el motivo de los 30 años de fallecimiento el Instituto Cultural Cabañas realizó una exposición llamada “Inspiración, magia y embrujo”. Donde se pudo apreciar la iniciativa de un grupo de arquitectos de exhibir 20 piezas escultóricas de 20 despachos arquitectónicos inspirados en los diseños, obras, ideas y conceptos que regían la arquitectura de Barragán.