El que nos dijo que la música de ahora es una mierda, el eterno Jesucristo superstar, quien ardía por su juventud y sus creaciones, nos ha dejado ayer cantando Vivir asi es morir de amor con un nudo en la garganta. Camilo Sesto ha fallecido este 08 de septiembre y aquí estamos nosotros, por su puesto, recordándolo.
CUPIDO TAMBIÉN LLORA
Camilo Sesto fue un perpetuo creador, escribía, componía, cantaba y producía cada una de sus obras. En las giras y galas no había detalle que él mismo no revisara e imaginara. Es ese talento y empeño el que lo llevó a ser uno de los más grandes artistas del mundo; según él, tiene tantos números uno en las grandes listas de música como Madonna.
Llegó a llamarse el Frank Sinatra español y hasta el rey del amor. Entre 340 obras publicadas, 100 millones de copias, cincuenta años de carrera y millones de personas conquistadas por su voz, Camilo Sesto nos ha dejado algo más que un vacío.
Desde 1986, año de su retiro voluntario, Camilo actuaba solo esporádicamente, y en 2008 realizó su exitosísima gira de despedida. Aun así, nunca dejó de componer y cantar para sus seguidores. Ciertamente fue y será siempre un ídolo de masas.
Sus últimos años estuvieron marcados por problemas de salud, y una serie de cirugías estéticas que él siempre negaría. Finalmente ha sucumbido a los problemas renales que ya venían aquejándole desde hace un tiempo.
No solo nosotros lo hemos de extrañar, recordemos que fue él quien empujó a Miguel Bosé a lo que es hoy. Todo con una copa de coñac para calmar al tembloroso Bosé que veía por primera vez un gran estudio de grabación. El cantante español que ha enamorado a tantas generaciones es hoy el inmortal soberano del amor. El ángel que faltaba.
Una persona que vivió una vida tan intensa como la emoción de sus canciones. El mismo Camilo cantaba un amor no muere así como así, su memoria tampoco, ni su legado, ni sus amores.