La ciudad más influyente de Estados Unidos está llena de restaurantes que te atrapan por su encanto tan particular. Cada uno de sus 5 distritos: Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens, y Staten Island guardan tradiciones y culturas de todo el mundo.
Al tener tantos habitantes y turistas, la ley seca impuesta en 1920 dió lugar al nacimiento de muchos bares clandestinos que se mantenían en secreto. Hoy en día permanecen abiertos como bares o restaurantes exclusivos. Algunos mantienen el estilo visual original del bar por lo que se convierten en una experiencia única. A éstos se les conocen como “Speakeasy” que podríamos traducir como “Secreto a voces”
Please Don’t Tell
Uno de los más conocidos es el bar PDT (Please don’t tell), al cual es muy difícil ingresar. Para lograrlo sólo se puede realizar una reservación el día en el que quieres asistir; Realizando llamadas a partir de las 3:00 p.m. hasta lograr una respuesta. Si logras reservar podrás entrar a través de “Crif Dogs” localizado en 113 St Marks Pl Street. Dentro del establecimiento hay una cabina telefónica en la que, marcando “1”, la hostess contesta para preguntar por tu reservación. Al entrar podrás disfrutar de riquísimos cocteles y comida deliciosa en un ambiente privado y diferente.
“Mientras que otros lugares tienden a quedarse estancados, Nueva York siempre continúa evolucionando”
Karl Lagerfeld
Restaurantes Burger Joint
Otro restaurante muy conocido es Burger Joint por su peculiar ubicación, Le Parker Meridien, un lujoso hotel de 4 estrellas ubicado en Manhattan. La recepción del hotel es grande, vistosa y tranquila pero destaca una gran cortina roja que te guía a un túnel oscuro, la entrada al restaurante. En las horas pico habrá una enorme fila saliendo de este túnel, te recomendamos saber que ordenarás al llegar. El menú es muy básico: hamburguesas, papas fritas y cerveza, entre algunas variantes.
Burger Joint tiene varias sucursales alrededor del mundo pero ninguna tiene una ubicación tan particular como ésta.
La Esquina
No podía faltar una opción latina y La Esquina es el Speakeasy perfecto. Por fuera es una taquería como cualquiera en CDMX, tacos, tortas, aguas frescas, etc. Si comes en la esquina puedes notar que entran más personas de las que caben en el lugar. Esto se debe a que debajo de la taquería está uno de los mejores bares de SoHo-Nolita. También es necesaria una reservación para acceder a un laberinto de escaleras que pasan por una cocina en funcionamiento para terminar en “Flagship” un restaurante-bar con decoración renacentista que te hace sentir en un auténtico calabozo. La comida es muy buena, con sazón típico mexicano y una extensa selección de mezcales. Si tienes suerte podrás entrar sin reservación, intentarlo definitivamente vale la pena.
Nueva York está llena de sorpresas que te enamorarán, así como estos ejemplos hay muchos otros restaurantes en los que podrás disfrutar de experiencias únicas en el mundo rodeado de personas que hablan idiomas que no conocías pero que tendrán la misma cara de emoción que te provoca el estar ahí.
Oye que interesante que aún sigan abiertos. Habremos que ir a probarlos. Quiero ir al PDT y al corner. Muy buen artículo. Ya quiero leer el siguiente