CAMBIA DE HÁBITOS Y CAMBIA TU VIDA

Después de vivir ocho años en la selva creyéndose parte de una familia lobuna, Mowli (protagonista de “El libro de la selva” del autor Rudyard Kipling) es exiliado y reintegrado a la civilización con humanos de su especie, pero desconocidos en su totalidad. Mowli debe reaprender a comportase adoptando cambios de hábitos que le serán beneficiosos para su nueva vida, aunque al principio todo parezca complicado.

Un recuerdo empolvado

Así como Mowli se enfrentó al impacto del cambio, nosotros en la actualidad también lo vivimos a diario. El objetivo de estos varia según la persona y es común hacerlo con el fin de encontrar mayor bienestar. Aunque casi siempre estos se quedan ahí, como esos libros que compramos con tanta ilusión de leer y los colocamos en el estante para el fin de semana dedicarle el tiempo adecuado a su lectura. Pasan las semanas y ese libro, sigue ahí inmóvil, en la intención de un pensamiento y al final se vuelve un recuerdo empolvado.

Fotografia: Suzy Hazelwood

¿ No te pasa que hasta tenemos fechas perfectas para iniciar estos cambios ?

El inicio de un nuevo mes o semana son la fecha ideal para llevar a cabo estos tan ansiados deseos: “¡El lunes ahora si me levanto a correr!” o  “¡En marzo comienzo mi ahorro!”.
Por lo general cada que yo intentaba algo y desistía de mi plan, alguna persona cercana a mi vida llegaba con el éxito del logro que acaba de obtener. Con el paso del tiempo me fui dando cuenta de que lo que esa persona sí tenía eran buenos hábitos.

“…pautas consistentes, a menudo inconscientes, de modo constante y cotidiano expresan nuestro carácter y generan efectividad o inefectividad”.

“Siete hábitos de las personas altamente efectivas” Stephen R. Covey

Lo más importante de un buen habito es que debe potencializar mente, cuerpo y espíritu, permitiéndote lograr todo aquello que alguna vez consideraste imposible. Que se irá convirtiendo en parte de tu vida diaria hasta volverse rutinario y necesario.

Aunque hayas perdido la cuenta de cuántas veces lo has intentado y sigues sin tener éxito en tu objetivo, tal vez solo has estado aplicando una estrategia errada o enfocándote tanto en el problema y no en todas las posibles soluciones que terminas desmotivándote aun antes de haber iniciado, pero ¡Oye, no es tu culpa! solo necesitas dejar de verte con limitaciones … ¡mira que buen primer hábito!

Fotografia: Bruce Mars

Me, myself and I

En estos tiempos donde casi todo lo tenemos al alcance de un clic nos desesperamos, pero es importante disfrutar del proceso, sin torturarte, ya que ningún cambio es sencillo. Recuerda que estamos dejando patrones aprendidos, que muchas veces nos acompañan desde la niñez, actitudes y hasta tradiciones que hoy no nos sirven más.

Por suerte contamos con información por todos lados, aunado al enfoque correcto y a las nuevas motivaciones personales. Siendo estas últimas las que nos darán el ánimo y el impulso para seguir intentándolo cada día; convirtiéndose en factores clave la fuerza de voluntad y el compromiso que tengas contigo mismo, recuerda que eres tu prioridad principal.
Iniciar tus cambios de hábitos desde una actitud positiva y no del reproche de los años fallidos te ayudará a lograr lo que sea, incluso me atrevo a decirte que, si crees en ti, ya tienes la mitad del camino avanzado.

¡Es cuestión de enfoques!

Muéstrate flexible si un día las cosas no resultan como deseabas, lo importante es que no te desanimes, recuerda que tú tienes el poder de elegir quedarte con los pequeños logros que hiciste esta semana o martirizarte a lo mal que te fue un solo día.


Algunas recomendaciones para llevar a cabo cualquier cambio de hábito son: 

Sentarme por las tardes en mi balcón, mientras disfruto de una taza de café relajo mis pensamientos, los dejo fluir y avanzar con la firme convicción que siempre tengo un ‘next day’ para continuar con mi proceso de mejora personal.

Mientras tanto soy consciente de que varios libros de mi estante personal ya los he terminado con éxito y aún tengo otros títulos pendientes por desempolvar, aprender y concluir.

Escrito Por: Juliana Yee

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