En la meca de la moda nos encontramos con una de las más increíbles piezas arquitectónicas hechas por el hombre: El Duomo de Milano o La Catedral de Milán. Pero… ¿Quién se encarga de su restauración, protección y cuidado? La respuesta es La Veneranda Fabbrica del Duomo di Milano.
Si bien Milán es conocido alrededor del globo por sus impresionantes desfiles de moda, casas de alta costura y gastronomía, la Catedral de Milán es una joya tanto por su historia como por su diseño.
Esta impresionante maravilla requiere de una institución que esté a su altura para que se pueda mantener ante nuestros ojos.
La Veneranda Fabbrica del Duomo di Milano es una organización que tiene los mismos 600 años de antigüedad que el Duomo di Milano. Esta institución se ha encargado de la supervisión para la construcción y hoy restauración de la Catedral de Milán.
Dato curioso:
Leonardo Da Vinci trabajó en el Duomo di Milano y cobró 56 Liras por su trabajo en la catedral.
Gracias a ella todos los registros de este tesoro de la arquitectura se encuentran preservados en este edificio de estilo Neoclásico. La organización fue establecida por Gian Galeazzo Visconti en 1387. El objetivo para esa época era recolectar y administrar los recursos que el proyecto de la catedral necesitaba además de la construcción y la conservación del Duomo di Milano.
Para su administración se requiere de una junta directiva que está a cargo de la Fabbrica por periodos de 3 años. Esta junta está compuesta por siente miembros, dos de ellos son nombrados por el Ordinario Diocesano y los restantes por el Ministerio del Interior.
Hoy, la Fabbrica del Duomo di Milano aún se encarga de la conservación y mantenimiento de la catedral. En el mismo lugar se administra y se gestiona el archivo histórico de la catedral y las obras de arte que la componen; esto permite el constante estudio de la imponente catedral.
Las labores diarias de la Veneranda Fabbrica se divide en diferentes áreas de trabajo, entre esas la excavación del mármol, la gestión de sitios de construcción además de la disposición, coordinación y comunicación de los bienes culturales que se desprenden del Duomo.
Archivo de la Veneranda Fabbrica del Duomo
Recordemos que esta es una parada obligada si pasamos por Milán. Más allá de la moda que corona esta ciudad esta iglesia de estilo gótico internacional es la corona de esta ciudad. Su construcción empezó en 1386 y finalizó 1965 aunque en la actualidad continúa su constante restauración y reparación.
TIP:
Si compras tus entradas para la Catedral en el museo del Duomo di Milano no tendrás que hacer filas eternas bajo el sol.
La catedral cuenta con cinco naves principales, una central y cuatro naves laterales, ellas con unos cuarenta pilares. La iglesia también tiene 3200 estatuas erigidas por toda la construcción.
La imponencia y los detalles que la componen, desde los vitrales hasta los afilados arcos, la hacen una completa majestuosidad. ¿Por qué quedarnos sin ir?