Viendo las noticias matutinas, que últimamente parecen interminables, pensé que ya había tenido suficiente tiempo para preocuparme por la cuarentena.
Así es, ha llegado la hora de ponerme a trabajar. Pero ¿dónde? El acostumbrado escritorio de mi trabajo estaba ahora bajo llave y sitiado por el silencio de la ausencia.
¿Dónde trabajar durante la cuarentena? ¿en la cama? ¿en la barra de la cocina? La pequeña mesa de la sala parece una opción. De hecho, el lugar perfecto ya existía en mi hogar solo que no lo había visto.
El home office es ahora la rutina de la mayoría de quienes tenemos la fortuna de conservar nuestros trabajos durante estos tiempos. Todos sabemos por lo que está pasando el mundo. Tratar de no acomodarse en la cuarentena, es una resistencia agotadora e infructuosa.
Había abandonado la idea de un lindo rincón de trabajo por la dulce costumbre al escritorio gris de mi empresa. Estando obligatoriamente en casa, el proyecto de mi Home Office se impuso ante mí.
Ahora sí, ese lugar exige la atención que no le había prestado antes. Es hora de desempolvar ese rincón de mi hogar que un día dije Será mi oficina en casa, y será perfecta. ¿Cómo lograrlo?
Recuerda que el espacio en el que vas a trabajar debe estar dispuesto para tu tranquilidad y concentración.
Por eso, es importante que el lugar de la casa que escojas, sea tu santuario para cumplir tus sueños profesionales. Es importante que te sientas cómodo/a y motivado/a. Cada vez que te acerques a ese espacio deberías poder reconocerlo como el lugar en el que hacer realidad tus propósitos.
Solo con una silla cómoda y una mesa sencilla, puedes personalizar tu espacio como tu Home Office. Utiliza cuadros, cojines para hacer más cómoda su silla y pequeñas cajitas para ubicar tus materiales.
TIP: ¡Decora con plantas! Dan una sensación de paz y frescura que harán más sencillo concentrarse.
¡Todos conocemos a alguien que está obsesionado con los materiales de oficina y papelería!
Sin duda, es precioso todo lo que tiene, pero no es necesario tener montones de bolígrafos para tener tu pequeño espacio de trabajo. Lo importante es que tengas a tu alcance lo que es necesario para ti, para alguno puede ser un bolígrafo y dos cuadernos, para otros, una agenda y su laptop.
TIP: Pon cada cosa en su lugar. Ahora que sabes qué es lo que necesitas y lo que vas a usar, debes destinarles su sitio. Así, poco a poco, tu rutina y tu memoria se acomodarán a los lugares de tus materiales. Gracias a esto ahorrarás tiempo y minimizarás tu estrés.
Recuerda que los sueños no se hacen solos y que para crecer se necesita ayuda.
Por eso, ¡ten a todas tus musas en la repisa! Debes poder ver y visualizar lo que quieres lograr con tu trabajo todos los días. Cuelga en la pared la imagen de tu proyecto, ten un tablero con tu cronograma de trabajo.
Además, en las repisas deja los libros, revistas y textos que te motivan e inspiran para hacer lo que haces en este momento. No escondas tus libros en los rincones más oscuros de tu biblioteca, escoge aquellos que te aconsejan y te interesan.
Cada vez que encuentres un tropiezo, tus musas podrán levantarte. En definitiva, este es un buen consejo para tu home office, pero en general te servirá para trabajar siempre motivado.
TIP: ¡Los descansos son importantes! Pero, si te cuesta concentrarte por mucho tiempo, probablemente es porque no estás descansando. Una buena técnica es trabajar 90 minutos y descansar 20 minutos. ¡Pero realmente descansar! Recuéstate, come un poco o mira por la ventana.
Son tiempos extraños allá afuera, pero siempre lo han sido. Por eso, debes ser responsable contigo y con tus sueños, hoy y siempre.