“México es un país de arquitectos, en lo profundo de su ser y de su historia cada mexicano es un creador en su propia vida.”
-Ricardo Legorreta Vilchis, reconocido arquitecto mexicano.
La Ciudad de México vio nacer a Ricardo Legorreta Vilchis (1931-2011), uno de los personajes más influyentes de la arquitectura mexicana. El capitalino desarrolló un estilo particular, mediante la creación de escalas monumentales, los colores intensos y las proporciones.
Terminó sus estudios profesionales en 1952 y trece años después, se asoció con Noé Castro y Carlos Vargas para fundar Legorreta Arquitectos, actualmente conocida como Legorreta.
A principios de los años noventa, su hijo Víctor se unió a la firma encabezando un grupo de jóvenes arquitectos, que junto a Ricardo, dirigieron el diseño de todos los proyectos hasta finales del 2011.
Por si fuera poco, impartió clases en Harvard, UNAM, Universidad Iberoamericana, Universidad de California y en la Universidad de Texas.
También fue conferencista en las universidades más importantes de Argentina, Costa Rica, México, Uruguay, Guatemala, Japón, Chile, Madrid, Barcelona, Vancouver y Toronto.
Además, en 2005 se presentó “Legorreta: poeta mexicano de muros y color“, una exposición en su honor, dentro del Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Legorreta inició su trayectoria en territorio mexicano, ideando construcciones que modernizarían todos los rincones del México, como:
Sin embargo, en la década de los ochenta logró salir a la escena global y construyó en gran parte del mundo. Sus edificaciones más sobresalientes son:
Sin duda, el arquitecto se mantuvo fiel a su objetivo de desarrollar la mejor arquitectura inspirada en los valores humanos. Su constancia laboral, la congruencia de sus ideas y la permanencia de valores universales en arquitectura, lo llevaron a obtener los siguientes galardones:
Hoy en día, su empresa busca crear una arquitectura que cumpla con las necesidades de una sociedad, al mismo tiempo que contribuye a la construcción de mejores ciudades.
“De mi padre recibí la espiritualidad, la conciencia social y el amor profundo por México; de José Villagrán, el de la Arquitectura; y de Luis Barragán, Chucho Reyes y Pedro Coronel, el de la belleza”.
Escrito por Diana N. Ortiz | Imágenes de Legorreta