El estrés, la contaminación, la radiación solar y la mala nutrición. Son sólo algunos de los factores externos que aceleran el envejecimiento de nuestra piel.
Pero gracias a las nuevas tecnologías que se ofrecen en los centros de estética; ahora existen muchos nuevos tratamientos que ayudan a combatir el daño producido con los años.
Está comprobado que los factores externos afectan directamente en nuestro organismo.
Por ello, no es casualidad que el ritmo acelerado de la ciudad y las múltiples preocupaciones que día a día experimentamos, va apagando paulatinamente la luz de nuestra piel.
Afortunadamente, las nuevas tecnologías han traído de vuelta, tratamientos ancestrales que prometen devolver la vitalidad a nuestro rostro. Y dar un momento de relajación al cuerpo, que seguramente todos notarán.
Uno de ellos es el Hotel Four Seasons de Costa Rica. Que ofrece a sus visitantes diferentes alternativas de relajación y confort.
En un viaje a los orígenes, donde se conjugan placeres para el cuerpo y la mente con total armonía.
Ceniza volcánica, aloe vera y agua de mar de las playas costarricenses, son parte del primer imperdible, la materia prima del ritual ancestral que ofrece el Spa del Four Seasons.
Tal como lo hicieron los antepasados, el tratamiento permite mejorar enfermedades dermatológicas, gracias a elementos 100 por ciento naturales.
Uno de los beneficios de la ceniza volcánica, es lograr absorber el exceso de grasa de la piel. Así como también, las impurezas y la suciedad provocada por la contaminación.
Es por esto, que la purificación logra que brillemos como nunca antes. Además de ayudar al cuerpo a eliminar toxinas y evitar esa incómoda retención de líquidos.
Otro imperdible del Four Seasons, es el masaje de bambú curativo. El cual permitirá estimular la energía de nuestro cuerpo, y aliviar la tensión muscular acumulada de nuestras actividades diarias. Activar nuestro sistema inmune y regenerar los tejidos.
Renuévate, ve y disfruta de estos excelentes datos, los que de seguro querrás volver a experimentar.
Escrito por Annais Suazo