Las guías de turismo, las paginas o aplicaciones para el móvil que nos antojan de viajar, también han hecho que pasemos desapercibidos lugares tan increíbles como hermosos. Existen, en todas partes del mundo, espacios cubiertos por un tráfico de turismo masivo que no nos permiten ver el discreto paisaje de un pueblo antiguo o un otoñal y silencioso bosque. Para aquellos quienes buscan una experiencia de este tipo, lejos de multitudes y excéntricos lujos de los lugares turísticos más populares, les traemos: Yamagata en el país del sol naciente, Japón.
Yamagata es la capital de la prefectura del mismo nombre (山形). Este lugar es más que conocido por su agricultura y por sus festividades en verano, algo que los locales aprecian y valoran mucho.
Siendo cercano al mar de Japón, Yamagata es uno de los pueblos más cuidados e importantes cuando de apreciar el pasado se trata. La arquitectura del periodo Taisho que puede verse, por ejemplo, en el hotel Notoya Ryokan, es uno de esos espacios que te transportan siglos atrás. Se dice que este lugar fue de inspiración para la película Chihiro. ¿Cómo perdernos una inspiración como esa?
Al noreste de la ciudad de Yamagata podremos ir al templo Yamadera (山寺) y disfrutar de las impresionantes vistas que allí el paisaje nos ofrece. Desde teleféricos, pistas de esquí y el rio Mogami que con 16 kilometros de largo y un frondoso follaje, todo, absolutamente todo en Yamagata está hecho para sentirse parte de un cuento de hadas.
La mejor época para disfrutar de Yamagata o los pueblos cercanos se está acercando, es decir, octubre y noviembre con sus naranjas y rojizos otoños. Aun así, es importante revisar el clima antes del viaje o darle un vistazo a la Agencia Meteorológica de Japón ( 気象庁). Por estos días se han registrado temperaturas cerca a los 39 grados centígrados en el país.
Esta ola de calor ha afectado lugares como Sakai y Hyogo; incluso ha llegado a cancelarse por un tifón la Copa Mundial de Rugby que se realizaría en Kochi. Ahora que estamos advertidos, sabemos cómo, cuándo y dónde disfrutar de la colosal zozobra que Yamagata nos regala en cada calle y en cada sendero.