Lucien Clergue nació en Arles, Francia en el año de 1934. Y desde temprana edad, desarrolló una mirada única sobre la realidad que le rodeaba. En aquel tiempo, fueron las devastadoras consecuencias de la guerra, registradas por el joven fotógrafo autodidacta con poca luz y sin flash.
Clergue desarrolló a través de los años, amistades que se transformarían en colaboraciones con algunas de las grandes mentes del siglo XX.
Colaboraciones tan diversas que iban desde fotografiar la película Le Testament d’Orphée del aclamado artista y director de cine Jean Cocteau en el año de 1959, hasta proporcionar fotografías para Paul Eluard en su volumen de poemas Corps Mémorable en 1956, donde Picasso hizo la portada.
Fue en 1956 que comenzó a fotografiar desnudos femeninos, que hasta el día de hoy es su obra más reconocida. Su estilo es caracterizado por omitir los rostros de sus modelos y en su lugar opta por jugar con la figura femenina a través de simbolismos, mayormente en blanco y negro.
En 1963 publicó una de sus obras más aclamadas: Aphrodite. Su labor se diversificó con los años, fotografiando paisajes. La mayoría de su obra tiene impregnada la esencia de su lugar de nacimiento, Arles, que se mantuvo como su centro de atención.
Lucien Clergue murió en Nimes, Francia en 2014 a la edad de 80 años.
En un periodo de seis décadas de carrera, logró lo imposible: capturar el arte que se encuentra en las realidades más simples. Su obra, sin lugar a dudas, continuará impresionándonos en los años por venir.
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Escrito por Francisco Aguilar