Oriundo de América, desde siempre el chocolate ha sido considerado un tesoro para el ser humano, quien lo ha propagado por cada rincón de los cinco continentes. Apreciado por su exquisito sabor y múltiples propiedades, es considerado uno de nuestros alimentos favoritos.
Cuenta la leyenda que el dios Quetzalcoalt regaló a los hombres el árbol del cacao. Bautizado como “alimento de los dioses”, tuvo un rol protagónico en la dieta azteca. Un ejemplo de la alta valoración que le tenía esta cultura es que también era utilizado como moneda de cambio.
Lo ingerían líquido y preparado con otras especias. Así obtenían una bebida espesa, oscura y energética que llamaban “tchocolatl”, que posteriormente derivó en chocolate.
Si bien es cierto que la oferta es amplísima, en la actualidad se puede encontrar bombones muy costosos. A continuación, en Velvet Magazine te mostramos los tres chocolates más caros del mundo, que son sin duda alguna, verdaderos manjares de los dioses.
#1 LA MADELINE AU TRUFFLE
Esta irresistible creación es obra del chef danés, radicado en Estados Unidos, Fritz Knipschildt y tiene el récord Guinness por ser el chocolate más caro del mundo, con un valor de 210 euros por solo 42 gramos.
Es elaborada artesanalmente: a mano, de una en una y con ingredientes de primer nivel. Su receta incluye una auténtica trufa negra de Perigord, un escaso hongo, cuyo valor sin procesar puede superar los $1.000 dólares, dado que es muy difícil de encontrar y cultivar.
Alrededor de ella se va untando una ganache de 71% de chocolate negro ecuatoriano mezclado con crema fresca, azúcar, vainas de vainilla y aceite de trufa puro, que va formando una deliciosa esfera de cinco centímetros de diámetro. Luego, se baña con chocolate negro de la lujosa casa chocolatera Valrhona y se espolvorea con una fina capa de cacao.
Su autor, también conocido como el Willy Wonka de Connecticut, la produce cuidando cada detalle. Se envuelve individualmente en una delicada y elegante bolsa de oro, es recostada sobre una cama de perlas de azúcar en una caja de plata que la protege durante el envío, como si se tratara de una joya verdadera. Su presentación es tan exquisita como su sabor.
Al ser un producto fresco, las trufas se producen por pedido y en un plazo máximo de 14 días. Las órdenes llegan de todas partes. Una vez recibida, tienes una semana para disfrutarlas. Posterior a eso, caducan.
#2: TO’AK VINTAGE EDITION / COGNAC
Éste es el primer y único chocolate del orbe que es madurado durante tres años en una barrica de coñac de roble francés de 50 años, como si se tratara de un selecto licor.
Esta delicia es invención de la prestigiosa To’ak Chocolate, una empresa ecuatoriana creada en 2013 que fabrica sus productos con cacao nacional. Preparada con chocolate ecuatoriano 100% puro, su envoltorio incluye una pinza de madera para que su sabor no sea alterado por las sustancias que podrían encontrarse en las yemas de los dedos.
De un intenso color marrón oscuro, se dice que tiene más notas de sabores que ninguna otra variedad de cacao en el mundo. Su particular aroma e innumerables propiedades lo convierten en una experiencia única e incomparable. Una de las razones es que posee 750 moléculas aromáticas que estimulan los sentidos, el doble de las que tiene una copa del mejor vino.
Deleitarse con una pieza de 47 gramos de este manjar cuesta $300 euros, lo que lo convierte en el segundo chocolate más costoso por estos días.
#3: DELAFÉE
En tercer lugar, nos encontramos con otro irresistible para el paladar. Con solo dos ingredientes que aportan lujo y excentricidad cautiva a los más esquivos: chocolate suizo y láminas de oro.
Sus trufas se fabrican con chocolate hecho a partir de los mejores granos de cacao de Ecuador, Venezuela y Ghana cubierto magistralmente con finas hojas de oro de 24 quilates. Dos barritas cuestan $50 euros, aunque también vienen en un formato de ocho unidades por $138 euros.
Ahora que conoces estas maravillas culinarias, ¿podrías comerte solo una?
Escrito por Fabiola Basualto M.
