•VELVET HUNTING• SONGOSORONGO: MARROQUINERIA A PASO LENTO

Hay personas que están constantemente en la búsqueda de un sueño o de muchos. Personas que están en una exploración incesante sobre qué hacer, qué buscar o a dónde ir. Hoy vamos a conocer a una de ellas: Carolina Lozano, la cara detrás de la marca colombiana de marroquinería SONGO SORONGO.

Si, todos nos dicen que debemos soñar, imaginar o crear, pero casi nadie nos recuerda comprometernos, levantarnos y esperar. Esperar el tiempo adecuado. La historia de SONGO SORONGO y de Carolina es exactamente un ejemplo de ello: El compromiso con un sueño que ha esperado su tiempo para germinar. El tiempo que merece y no el que exigimos.

Carolina
Photo by: SONGO SORONGO

DEL PEQUEÑO MUNDO AL GIGANTE

La diseñadora industrial Carolina Lozano, actualmente ubicada en Bogotá, es el ingenio detrás de productos hechos en cuero de su marca propia SONGO SORONGO.  Su historia se narra entre montañas, campesinos y encuentros con ella misma, una, dos, y las veces necesarias para continuar con lo que es hoy es su sueño: su marca.

Nacida en Pasto, Colombia, vivió sus primeros 17 años en este hermoso lugar coronado con un Volcán. Pero su viaje creativo comenzaría pasando por la región cafetera de Pereira en Colombia para estudiar, pasará por Australia en busca de inspiración, e incluso llegará a Francia por el mismo motivo.

Laguna de la COBA NEGRA en PASTO
Photo by: minube

Carolina, casi a sus veinte años, supo que sin salir de su pequeña ciudad no se descubriría a sí misma ni podría crear lo que deseaba. Sumemos a eso que siempre era la consentida de la casa, consentida por su hermana mayor, por su madre y mucho por su padre. Salir y hallarse era la única opción.

“Cuándo tu vives en un núcleo que es tan pequeño, a veces necesitas un impulso para descubrirte. En Pereira, a pesar de que no quería ir al principio, fue dónde me descubrí a mi misma, lo que me gustaba, lo que no, la ropa que me quería usar. Antes no sabía qué me gustaba. Allí terminó su carrera en diseño industrial y pasó a su primera gran caída, entrar a un trabajo que no llenaba sus expectativas. Día a día y uno tras otro sin hacer nada que parecía ser significativo.

Photo by: SONGO SORONGO

Pero Carolina siempre ha sabido encontrar su motivación, su motor. “Siempre pensé que quería hacer algo importante”. Volvió a Pasto a visitar a sus padres y resultó encontrando algo que no había pensado antes: hacer bolsos. Sabía que Pasto es un lugar de familias marroquineras y tuvo su primer intento de cumplir ese sueño. Nace su marca SONGO SORONGO.

Photo by: SONGO SORONGO

UN HOBBIE HECHO SUEÑO

No fue fácil para Carolina empezar. La primera vez que SONGO SORONGO quiso salir a la luz, estuvo lleno de tropiezos. Cueros mezclados, errores de fabricación y de comunicación. “Mi imaginación volaba y terminaba con muchos errores de producción. Los primeros artesanos me decían ‘Esto está muy complicado de hacer’. Incluso algunos me dejaron los proyectos. Yo no tuve en cuenta un orden en mi primera producción. Fue un error. Pero fue un error del que aprendí mucho.”

Photo by: SONGO SORONGO

A pesar de los primeros tropiezos, Carolina persistió. El compromiso con su hobbie convertido en sueño, y hoy en su marca, no es algo que se pudiera derrumbar. La admiración por la tradición marroquinera de Pasto y el trabajo con las generaciones y generaciones de familias dedicadas al trabajo en cuero fue la fuente de inspiración esencial para la creación de su marca.

Como las manos cuidadosas y dedicadas de los artesanos que elaboran sus bolsos, Carolina se ha tomado el tiempo de diseñar y realizar su proyecto. “Cuando me propongo algo, lo voy sacando. De a poquitos, pero lo voy sacando”. Tomarse el tiempo de hacer las cosas, esa es el alma de SONGO SORONGO – una frase que en Colombia significa justamente lentamente o poco a poco.

Photo by: SONGO SORONGO

AUTÉNTICO

La marca ha crecido exactamente con el significado de su nombre: poco a poco. “Quiero que vaya paso a paso y se vaya estableciendo bien. Yo no quiero hacerlo por dinero”. Es así como la pasión por el diseño, la tradición y el trabajo con las comunidades motiva cada día a Carolina. Hoy en día, los bolsos son elaborados por su equipo de trabajo en Belén, Nariño, un pueblo de tradición marroquinera cerca de Pasto, donde conoció a quienes hoy son sus fabricantes.

Photo by: SONGO SORONGO

Por todo esto, los bolsos, carteras y accesorios de SONGO SORONGO no son simples objetos; ellos cargan toda la historia y tradición, el esmero de las familias y la pasión de Carolina. Desde sus colores y formas, hasta el diseño de las telas interiores, son fruto sus noches en vela. Esas noches en donde Carolina decide dejarse llevar por su imaginación y creatividad, como ella me dice: “Soy la oveja creativa de la familia”.

Quizá por eso, tiene una pared decorada con cada postal, cada viaje, cada experiencia, que al mirar, se sacia de recuerdos, se levanta si está afligida, y luego…sigue.

Cuando le pregunté para quien diseña sus bolsos, me dice: “La persona SONGO SORONGO es una persona fresca, que le gusta sentirse bien. Tener estilo, pero estar cómoda. Una persona muy única, es ella misma. Hoy es elegante, y mañana se pone un jean y una camiseta y sigue sintiéndose ella misma.”

Photo by: SONGO SORONGO

PASO A PASO: ADELANTE

Sin duda, esperar, esperar el tiempo necesario, permitirse crecer, no en los tiempos que nos exigen, sino en los tiempos de Carolina, le ha rendido frutos. Con esmero y dedicación, pero también con paciencia y compromiso. Cuando le pregunté qué significaba su marca para ella, me dijo: Es mi polo a tierra, y mi forma de volar”.

Carolina
Photo by: SONGO SORONGO

Es además una forma de mostrar sus raíces, de descubrirse y de abrirse al mundo. “Quiero que el mundo sepa que en Colombia hay talento. Quiero mostrar mi esencia. En esto está mucho de lo que soy. Yo soy así. Quiero mostrar que Colombia está ahí”

Photo by: SONGO SORONGO

Ahora Carolina mira hacia el futuro. Crecer e integrar más gente: “Así SONGO SORONGO le va a dar mucho más trabajo a las familias que han trabajado el cuero por generaciones”. Su objetivo principal es innovar y continuar aprendiendo. Hace parte de su sueño la co-creación con distintos artistas que le muestren nuevas perspectivas. “Mi método para aprender es comunicarme con la gente. Todo el mundo me puede aportar”.

Mientras hablaba con Carolina, me dijo que ella sentía que su descubrimiento fue lento, incluso tardío. Pero cuando tuve la fortuna de compartir una entrega de sus bolsos y presenciar su alegría, su sonrisa y su emoción, supe que no fue tardío. Carolina y SONGO SORONGO siempre han estado en el tiempo adecuado, preciso.

Artículo por: Helena Rodríguez

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